Articular la memoria colectiva del Pueblo Aymara, no ha sido tarea fácil, su estudio sobre qué aspectos son necesarios incluirlo en la historia, es algo reciente. La historia se hace con las personas que habitaron antiguamente este territorio, partiendo desde la construcción del imperio inca, donde los aymaras estaban ubicados en sector del Collao, vamos a hacer referencia a la literatura escrita por María Rowtorosky(1999), quien menciona a los Aymaras provenientes de un pueblo de Perú, llamado Aymaraes, y nos contextualiza la historia de los pueblos andinos en función de la historia de esta Confederación llamada Inca, al que generalmente en los textos de historia se refiere como civilización Inca. Se determinan también en base al estudio de la Historia de los Incas,  los señoríos que componen los aymaras en esas épocas. En función de los Incas y de su caída, viene el estudio de la época de la colonia, donde surgen personajes que promueven el derecho a la libertad. Este episodio de la Historia no es tratado en los establecimientos escolares, mas solo se habla de la Independencia de los países de Sudamérica ante el dominio español. Sin embargo, anterior al deseo de libertad de criollo del siglo XIX, surge la figura de Tupac Amaru II, quién cansado de los abusos de los indígenas por tributos y esclavitud, realiza la primera rebelión por los derechos de libertad ante la colonia. Posteriormente seguirá este legado Tupac Katari, y Tomas Paniri. Estos hechos relevantes y que no son contados en las salas de clases, forman en cierta medida un legado que fortalece el valor y la identidad de los pueblos originarios. Podemos agregar a esto la situación histórica de principio del siglo XX, en donde se recuerdan hechos y procesos de ocupación criolla, que influye en la vida de los indígenas del norte de Chle, quienes sufren el despojo de su cultura, y las constantes amenazas que provocan la desocupación de su territorio en la post Guerra del Pacífico.

Actualmente Putre y sus alrededores, constituyen poblados de origen aymara, sin embargo muy poco se conoce a cerca del origen partiendo desde su toponimia, que refleja el vocablo aymara Phujtiri “ Murmullo de Agua”. La localidad de Putre, Capital de la Comuna de Putre, forma parte de una historia antiquísima, como asentamiento precolonial.

 El legado que deja la Historia de los aymara y el interés por descubrir sus conocimientos, permite que se establezca un interés por enseñarse en las Escuelas. Sin embargo enseñar la Historia Aymara en un establecimiento educativo implica no solo presentar el tema, se requiere además integrar sus actividades pedagógicas a una malla curricular. La situación actual no favorece el que la historia aymara esté enseñándose con un propósito curricular. Esto ocurre porque hay un desconocimiento de la vida de los aymaras durante la historia, por ejemplo, el pensar que no hay una historia aymara es un prejuicio que se debe al observar en el entorno el carácter sumiso y hasta casi pasivo que presenta actualmente la sociedad aymara. Sin embargo, a medida que se descubre  nuevas evidencias e investigaciones en materia arqueológica y de recuperación histórica, se concluye que la sociedad aymara un importante grupo dentro del imperio inca, que además hay vestigios de lucha permanente no solo en el ámbito de guerras, sino que su forma de sobrevivir, le ha permitido seguir existiendo, con una convicción de no perder su esencia cultural. Además, debemos tomar en cuenta que la construcción de la historia de los pueblos andinos siempre van a partir con la referencia a otras culturas más antiguas, que dejaron su legado para sea continuado por otra cultura. Así nace la convicción de que para estudiar la historia de los aymaras, nos tengamos que remontar a conocer la historia de los incas y de culturas anteriores y así comenzar hasta nuestros días.